Un día no hace mucho mi hijo de seis años me contó que oía ruidos en las paredes de su habitación y le tranquilicé diciéndole que serían las tuberías del agua. Otro día le descubrí hablando solo con la cara pegada a la pared aunque no le dí importancia, pensé que sería juego de niños. Pero me empecé a inquietar un poco cuando al terminar las comidas llenaba una bolsa con las sobras para su amigo invisible. Aún así me convencí de que sería una manía pasajera. Lo que ha terminado por asustarme son unas huellas de manos aparecidas detrás del cabecero de su cama. Sobresalen solicitando ayuda y cuando le llamo, no me contesta. No sé dónde se ha metido.
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Hola Indio:
La historia me gusta pero no me ha convencido mucho la forma de contarla. Tal vez sea por haber visto o leído otras historias similares.
Un abrazo
Me suena a una pelícla de terror -pésima por cierto- donde los espejos atrapan a las personas, y dejan sus huellas del otro lado... Creo que podrías encontrar otra perspectiva, algo más.
Saludos
Jo! pobre,ánimo Indio
Solemos minimizar y hasta ignorar las inquietudes de nuestros pequeños.
A veces, esa actitud tiene resultados trágicos.
¿La enorme metáfora encerrada en este relato sólo la he visto yo?
Un abrazo
SIL
Mmm... no se, como que la relacion no es tan directa como se esperaria, supongo que le estaba llevando comida al otro pero no veo la razon por la que deberia acabar ahi tambien
Suspense hasta el final, si hiciéramos más caso a los niños!!
Bueno de verdad. Me gustó.
Saludos
A mi me ha gustado la trama y el desenlace.
Aunque las pelis de terror no me gustan nada.
Abrazos
Prueba a destrozar toda la pared... que me da que está por ahí...
Besicos
Pobre chiquillo y pobre padre, tambien, que susto!!
me gustó mucho
saludos
Las historias de miedo con niños suelen funcionar. Quizá si lo contaras desde el punto de vista del crío (como en el sexto sentidó) tendría más fuerza.
Me ha parecido una historia (salvando las distancias) entre El Gato Negro, por aquello de la pared, y Poltergeist (o muchas películas derivadas de ella). Ahora tendré que fijarme bien en lo que hace mi sobrina conforme vaya creciendo...
Abrazos
Me necantò, me conectò con la ternura y la inocencia de los niños!
Es una buena historia, aunque el final me resultó un poco previsible. De todos modos, creo que está muy bien contada. Saludos
Buscando, buscando, tod aparece. Eso sí, date prisa.
Saludos
No está mal la historia, Indio, pero coincido un poco con todos. El tema está tan trillado que hay que buscar la originalidad en lugares muy difíciles. Pero ni caso, a seguir. Un saludo.
Para mí va todo bien menos la frase final. Igual me dió escalofríos.
Saludos!
Pues precisamente la frase final es lo que más me ha gustado a mí...
Un saludo!
..."Una historia breve en forma de caramelo donde el escritor pone el envoltorio y el lector se lo quita para saborearlo". Me encantó... Saludos
Tu historia me ha metido el miedo en el cuerpo. Como siempre intrigante y sorprendente. Eres un mago de las palabras. Un abrazo.
Muy sugerente la idea, tiene gancho.
Oye, tu entrevista ya esta en mi blog.
Gracias a tod@s por vuestros comentarios, tanto a los que os ha gustado como a los que os ha resultado muy previsible y repetitivo.
De las críticas constructivas se aprende...
Quise darle un toque de misterio y terror a una metáfora bien vista por SIL.
Un saludo indio a tod@s
La virgen, que acojone.
Los niños no mienten... hay que escucharlos...
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